miércoles, 28 de marzo de 2012

10 TRUCOS PARA SUPERAR EL BLOQUEO DE ESCRITOR

Ayer una frase de Philip Pullman suscitó un debate en el blog: ¿existe el bloqueo de escritor? ¿Por qué se habla del bloqueo de escritor, pero no del bloqueo de músico o de pintor? ¿Es bloqueo todo lo que los escritores llamamos bloqueo de escritor?
Yo creo que el bloqueo de escritor existe. Un día te sientas ante la página o la pantalla en blanco para escribir y así siguen, en blanco. Tu cerebro se ha quedado mudo y se niega a comunicarse contigo.

Pero también creo que el 90% de las veces que los escritores decimos “estoy bloqueado”, en realidad deberíamos decir “tengo miedo a no ser suficientemente bueno”, “tengo miedo a tener una buena idea y desperdiciarla por mi falta de talento”, “tengo miedo a exponer mis pensamientos más íntimos al escrutinio del público”, “tengo miedo a no ser tan bueno como creo que soy”, “tengo miedo a que todos los que me dicen que me busque un trabajo serio tengan razón”, “tengo miedo a que en la primera entrevista que me hagan en televisión empiece a balbucear, y el mundo entero descubra que en realidad soy idiota”, “ahora mismo me apetece más ir a los billares con los colegas que romperme la cabeza buscando el adjetivo perfecto”, etc., etc.

De todos modos, para ese 10% de ocasiones en que nuestra creatividad se ha secado, y para buena parte de las situaciones que acabo de describir, existen varios trucos que podemos aplicar:


1. Usa la escritura automática.

Es uno de mis trucos favoritos, empezar a escribir palabras sin pensar en lo que escribes. Vacías la mente (aún más) y dejas que actúe. Al cabo de un rato tu cerebro, que tiene gran afición por la lógica, comienza a hilvanar pensamientos por sí solo.
En caso de que el bloqueo sea tan agudo que ni siquiera se te ocurre esa primera palabra por la que empezar, puedes acudir a las páginas de las que te hablaba en este artículo.

2. Repasa mentalmente la historia.

¿Qué querías escribir cuando empezaste? ¿Qué temas querías abordar? Muchas veces uno pierde de vista el objetivo inicial, arrastrado por la historia misma.
Frena y piensa otra vez en qué “te enamoró” de esta idea en primer lugar, y si lo que te falla es la idea inicial, piensa sobre qué te gustaría escribir de manera abstracta y escríbelo. Poco a poco irá tomando una forma más concreta.

 3. No sientas escrúpulos en dejar zonas en blanco.
Si has llegado a un punto en el que no sabes cuál será la escena siguiente, no tengas reparo en dar un salto hacia adelante y continuar la historia en otro punto. Ya se te ocurrirá esa parte intermedia más adelante, o quizás descubras que en realidad se te atascaba porque era totalmente prescindible.
Y lo mismo ocurre si lo que te bloquea es la frase inicial. Empieza por el medio si hace falta, pero empieza.
Y no olvides que no todas las grandes novelas comienzan con una frase memorable.

4. Escribe otra cosa.

En mi caso me viene muy bien, si me atasco con la novela, escribir un artículo para el blog o un microrrelato, y viceversa.
Esto además no te hará sentir mal, porque no deja de ser escritura.

5. Pasea.

Cambia el escenario, toma aire fresco e intenta relajarte un rato.
Sirve lo mismo un baño de espuma o una pequeña siesta.

6. Cambia de actividad.

Siempre que me pongo a planchar, tengo que parar varias veces a hacer anotaciones. Mientras parte de mi cerebro está concentrada en hacer la raya perfecta al pantalón, el resto sigue trabajando en el texto sin que me dé cuenta.
En mi caso es la plancha, pero puede ser cualquier otra actividad. Si es monótona liberará tu mente, y si es creativa te hará sentir mejor contigo mismo y verte de manera más positiva.

7. Sueña despierto.

Puedes fantasear con una entrevista en la que cuentas de qué va tu libro, o puedes imaginarte a ti mismo viviendo de tus escritos, o sencillamente, puedes soñar despierto con el día en que escribas la palabra “Fin”.
De lo que se trata es de visualizarte a ti mismo teniendo éxito en tu empeño de escribir, y darte una “palmadita” onírica, que te recargue las baterías.

8. Lee un libro, ve una película o una obra de teatro.

 

Deja que tu imaginación vuele guiada por otros, la creatividad es contagiosa.

9. Pregunta a tu hijo (o a Google) cómo seguir.

Como ya os he contado, tengo un hijo de 4 años y otro de 16 meses, y pocas cosas hay tan libres de restricciones como la imaginación de un niño, así que si le pregunto a mi hijo mayor por dónde seguir una historia siempre se le ocurre algo. Sus respuestas no siempre puedo utilizarlas, pero al menos pasamos un rato divertido que me relaja.
Si no tienes niños, introduce en el buscador de Google las palabras claves de tu texto y espera a ver qué resultados te da.

10. Date permiso para escribir mal durante un rato.

 

Si lo que estás escribiendo es basura, sácalo fuera, que para quitarlo siempre hay tiempo.
¿Estás escribiendo una novela de época? Introduce un anacronismo y juega con él. Luego tendrás que borrarlo, pero de ahí puede surgir un nuevo derrotero por el que llevar a tus personajes.
¿Lo que escribes es un texto de no-ficción? Empieza escribiendo que estás bloqueado, que deberías estar escribiendo sobre la cría del berberecho común , pero sólo se te ocurre que están muy buenos acompañando a unas cañas o la rabia que da cuando llevan arena. Relájate, y deja que tu cerebro vaya juntando las piezas hasta que el texto tome la forma deseada.
Estos son los trucos que a mí me funcionan para superar el bloqueo. Y tú, ¿qué utilizas para desbloquearte?

Fuente :  Yolanda Gonález de Tinta al Sol


lunes, 26 de marzo de 2012

EXCELENTE INICIATIVA


El 23 de marzo el Centro Regional para el Fomento del Libro en América Latina y el Caribe (CERLALC), en conjunto con la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB), firmaron en Medellín el Programa Iberbibliotecas, que es un programa de cooperación de bibliotecas iberoamericanas que, de acuerdo con Fernando Zapata, director del CERLALC, busca “fortalecer a las bibliotecas para dar más acceso al libro, a la lectura y al conocimiento”, para lo cual la CERLALC brindará apoyo técnico los gobiernos, para que estos puedan tomar decisiones en función de los logros de los objetivos del programa.

Por su parte, la directora de Asuntos Culturales de la SEGIB, Leonor Esguerra, explicó que con la participación en dicho programa “se favorecerá el desarrollo de redes de bibliotecas, líneas de estudio e investigación, políticas públicas para mejorar las infraestructuras, además de extender el uso de las tecnologías de la información”.

A este programa de cooperación se han adherido 6 países de América Latina y Europa: México, Colombia, Ecuador, España, El Salvador y Chile. Lo interesante de este programa es que la cooperación se realizará tanto entre los gobiernos como con la empresa privada y, en un primer momento la Presidencia correrá a cargo de la Ciudad de Medellín que ha mostrado avance en materia bibliotecaria de y promoción del libro gracias a programas como los Biblioparques.

Una iniciativa por demás interesante donde cada país podrá aportar su granito de arena con experiencias que les permitirán nutrirse, aprender de cada uno, adoptar y adaptar buenas prácticas, lo que a su vez redundará en un mejor trabajo bibliotecario y en el desarrollo de bibliotecas de la región.

Aquí puedes leer el comunicado de la CERLALC.

Fuente tomada de  uvejota: Blog de Bibliotecas y algo más

martes, 20 de marzo de 2012

ESCALOFRIANTE Y TRISTE / LIBROS PARA PROMOCIONAR ROPA



Con tristeza observo como son  maltratados los libros en esta tienda.
Sin olvidar el daño a la educación le hace, con su claro ejemplo del desprecio por la cultura.
Debería ser delito y ser penado o multado, este tipo empresario que utiliza nuestra herramienta del conocimiento como payaso  de circo , así nos va en el mundo de la cultura y educación.

Beatriz
20Mar/12

viernes, 16 de marzo de 2012

DIGA 33: PENSAMIENTO EN BÚSQUEDA Y CAPTURA (XXII)

 

Diga 33: Pensamientos en búsqueda y captura (XXII)

 

1.- Mientras puedas escoger, procura elegir bien tu compañía… porque no verás en la bajada a quienes te acompañaron en la subida.

2.- A quienes a cada saludo responden con una coz, a quienes parecen eternamente cabreados demostrando su frustración, a quienes sólo son capaces ante los problemas de buscar culpables pero nunca soluciones, a quienes están anclados en el pasado porque son incapaces de liderar el futuro… a todos ellos también, o especialmente a ellos… ¡Buenos días!

3.- Ejercer la autoridad no es imponer arbitrariamente tu criterio. La autoridad se gana con el ejercicio responsable de tus obligaciones, no con uso caprichoso de un poder que -no lo olvides- siempre es prestado y revocable. Si no, no es autoridad, sino autoritarismo.

4.- Casi todo se puede aprender. Casi nada se debe olvidar.

5.- Las grandes proezas se valoran más que los pequeños obstáculos. Pero lo que tenemos que superar cada día, lo que realmente cuesta hacer porque forman parte de nuestra vida, casi nunca son las grandes hazañas y casi siempre son las pequeñas tareas.

6.- Hay personas que siempre, en todo momento y ocasión, hablan de lo mismo: como si no tuvieran otra cosa que hacer ni en la que pensar. Son los “MONOTEMA”. Puede que incluso tengan razón y que sean bienintencionados… pero llegan a resultar agotadores y cansinos hasta para los más pacientes de sus amigos. Procura no ser uno de ellos y demuestra que tienes ocupaciones, preocupaciones y aficiones… ¡no sólo obsesiones!

7.- A veces es necesario un remiendo provisional, aunque desearías hacer un arreglo definitivo. No es una derrota: es la necesidad de seguir avanzando.

8.- Disponer de un medio de comunicación te da el derecho (y el deber) de decir lo que pasa, no te da la posesión de la verdad absoluta y mucho menos la capacidad de fabricarla a gusto de tu propio criterio.

9.- Un optimista no es un inconsciente, sino alguien que confía en sus posibilidades y se esfuerza por hacerlas realidad. ¿Estás dispuesto?

10.- Paradoja: Si lo das por perdido, ya lo has perdido. Si lo das por ganado, probablemente también lo habrás perdido.

11.- Siempre es bueno pensar, reflexionar, planificar… pero también llega el momento de decidir. No todas las decisiones son perfectas, muchas de ellas puede que no sean correctas, pero no tomarlas cuando tienes el deber de hacerlo resulta una cobardía irresponsable porque temes más a las críticas que a las consecuencias.

12.- ¿No te parece que todos estamos mirando abajo, muy abajo, a ras de suelo? Quizá es buen día para recordar aquella vieja canción; “¡¡Oye, abre los ojos, mira hacia arriba, disfruta las cosas buenas que tiene la vida…!!

13.- Sueños cumplidos. Sueños rotos. Sueños dulces y amargos sueños. Sueños con sueño… y muchas ganas de seguir soñando. ¿Te has parado a contemplar cómo y en qué sueñan los que te rodean?

14.- No pongas cara de lunes y deja que se te ponga el cuerpo de viernes.

15.- Es entendible, incluso razonable, tu impaciencia por no haber conseguido aún llegar a donde te proponías. Pero antes de expresar tu malestar e incomodar a los que te rodean, pregúntate si hoy estás un poco más cerca que ayer de conseguirlo. Si es así, no temas, porque sigues avanzando.

16.- Disculpe si le incomoda, pero tengo la sana costumbre de no dejar que me pisen…

17.- Es mucho más difícil dibujar una sonrisa duradera que arrancar una carcajada momentánea: no valores más a un “graciosillo” fugaz que a quien hace tu mundo más habitable.

18.- Si permites que los demás te marquen el ritmo, tarde o temprano acabarás errando el camino.

19.- Estamos tan acostumbrados a ver la vida a través de una pantalla que acabamos creyendo en nuestra estupidez que podemos hacer zapping para cambiar la realidad simplemente tocando un botón. ¡Y aún nos extrañamos que no funcione!

20.- El dinero es como la energía: “ni se crea ni se destruye, sólo se transforma”. Una sociedad que hasta hace apenas cinco años vivía en la opulencia se asoma hoy al abismo de la miseria. Y como esa riqueza no ha podio desaparecer (“no se destruye, sino que se transforma”), tenemos derecho a preguntarnos ¿dónde ha ido a parar?

21.- No dejes evaporarse los sueños de una noche por el simple hecho de despertar la mañana siguiente…

22.- Paradoja laboral: si además del tuyo propio, haces el trabajo de los demás, en lugar de un lógico agradecimiento por tu esfuerzo corres el riesgo de recibir al mismo tiempo críticas por el aparente abandono de tus tareas, por la supuesta ambición que te guía y por no terminar con perfección lo que ni siquiera tenías obligación de haber empezado.

23.- Principio Físico-Carnavalero: “la purpurina ni se crea ni se destruye, solo de traslada”.

24.- Rara vez las cosas tienen un sólo color, y desde luego la vida no es en blanco y negro. ¿Qué te hace pensar entonces que la realidad es exacta y exclusivamente como tú la ves, y por lo tanto quien discrepe de ti es tonto, malo… o ambas cosas?

25.- Las cosas se pueden decir de muchas formas, y desde luego hay que intentar hacerlo de la mejor manera posible: con educación, con claridad, con convicción, con perspicacia, con sentido común y sentido del humor… De verdad que me gusta la retórica, el arte de decir bien las cosas, pero… ¡por Dios, no estés una eternidad hablando como un loro engreído para que al final no se sepa qué demonios has dicho!

26.- Hay precios (y no sólo en dinero) que son difíciles de pagar… ¡y es más por lo que jode que por lo que cuesta!

27.- Intentar convertir el consenso en victoria o derrota de unos sobre otros, no sólo impide ese acuerdo, sino que nos condena a estar permanentemente anclados en el pasado sin dejarnos avanzar.

28.- La Crisis se ha hecho tan grande, tan cotidiana, tan cercana… que más vale que entremos ya en confianza con ella: ¡Buenos días, Cris!

29.- Hay momentos de inspiración que justifican una vida entera, y yo los admiro por su genio, por su suerte o por su oportunidad. Pero la mayoría fabricamos nuestro día a día poniendo en valor lo poco o mucho que pongamos de esfuerzo y de humano talento… y eso vale tanto o más que la genialidad.

30.- Hay gente que siempre te dice que tiene tantas, tantísimas cosas que hacer… ¡que no hace ninguna!

31.- Pocas cosas resultan más descorazonadoras (y a la postre, más destructivas) que la sensación de trabajar en balde. Bien porque no ves ningún fruto, bien porque sientes que otros se llevan todo el mérito y tu el olvido.

32.- En ocasiones ocurre que un exceso de responsabilidad te lleva a dedicar tiempo, esfuerzo y desvelos en quien no lo merece, mientras descuidas estúpidamente aquello y aquellos por lo que sí vale la pena dejarse la piel. No lo permitas: es injusto con unos, con otros… y contigo mismo.

33.- Dicen que el tiempo da y quita razones, y probablemente sea verdad. Pero a veces, algunas veces… ¡cómo jode que el tiempo te dé la razón, cuando ya no tiene remedio!


José Alberto Díaz-Estébanez León
Periodista

http://www.josealbertodiazestebanez.com/