Carolina
Coronado Romero de Tejada, escritora romántica y poeta. Nació en Almendralejo
(Badajoz) en 1820 y murió en Lisboa en 1911 a los 90 años de edad. Nació en el
seno de una familia acomodada, pero de ideología liberal, lo que provocó que su
padre y su abuelo fueran perseguidos. Se casó con Horacio Perry, secretario de
la embajada de Estados Unidos. Tuvieron cuatro hijos. Ha sido considerada una
de las escritoras españolas más importantes del Romanticismo.
Cuando Carolina tenía tres años, la familia se trasladó a Badajoz porque su padre pasó
a ser secretario de la Diputación. Su padre fue encarcelado por liberal y luego
fue liberado por María Cristina de Borbón, a la que Carolina Coronado le estará
siempre agradecida.
En
Badajoz fue educada de la forma tradicional para las niñas de la época:
costura, labores del hogar... pese a lo cual, ya desde pequeña mostró su
interés por la literatura, y empezó a leer, cualquier libro que podía
conseguir.
Mis estudios fueron todos ligeros porque nada estudié sino las ciencias del
pespunte y del bordado y del encaje extremeño, que, sin duda, es tan enredoso
como el código latino, donde no hay un punto que no ofrezca un enredo.
Carta escrita en 1909.
“...
en esta población tan vergonzosamente atrasada, fue un acontecimiento
extraordinario el que una mujer hiciese versos, y el que los versos se pudiesen
hacer sin maestro, los hombres los han graduado de copias y las mujeres, sin
comprenderlos siquiera, me han consagrado por ellos todo el resentimiento de su
envidia”
Desde
niña desarrolló una gran facilidad para componer versos con un lenguaje algo
desaliñado y con errores léxicos, pero muy espontáneos y muy cargados de
sentimiento, motivado por amores platónicos, propios de la adolescencia, entre
los cuales destaca Alberto de quien no hay constancia de su existencia.
En la época en la que vivió Carolina a las mujeres empezaban a abrírseles las
puertas de liceos, tertulias y ateneos, como clara señal de la democratización
de la cultura, pero no de la Real Academia. A la mujer se le concedía un
espacio muy restringido dentro de la poesía; se aceptaba solo que sus composiciones
poéticas fuera el de los afectos personales, la expresión del dolor ante la
muerte de un ser querido, el afecto hacia la madre o el hermano...(poesía de
circunstancias) y todo ello en un tono recatado. Nada de explosión de pasiones
humanas, nada de expresión de la subjetividad. Carolina encontró serias
dificultades para publicar su obra. La Sociedad Tipográfica y Literaria no
aceptó la publicación de la segunda colección de sus poesías, porque la
publicación de un libro de poemas era algo más serio, reservado, quizás, al
quehacer de los hombres. Carolina luchó duramente por ver publicados sus
poemas. Belleza física Su fama se vio
agrandada por su belleza física, que causó notoria admiración en otros
escritores románticos.
Les
dejaré por aquí el fragmento de un poema
de Carolina Coronado, Llamado:
“El Amor de los amores “
¿Cómo te llamaré para
que entiendas
que me dirijo a ti, ¡dulce amor mío!,
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?...
... ... ... ... ...
Aquí tu barca está sobre la arena;
desierta miro la extensión marina;
te llamo sin cesar con tu bocina,
y no pareces a calmar mi pena.
Aquí estoy en la barca triste y sola,
aguardando a mi amado noche y día;
llega a mis pies la espuma de la ola,
y huye otra vez, cual la esperanza mía.
¡Blanca y ligera espuma transparente,
ilusión, esperanza, desvarío,
como hielas mis pies con tu rocío
el desencanto hiela nuestra mente!
Tampoco es en el mar adonde él mora;
ni en la tierra ni en el mar mi amor existe.
¡Ay!, dime si en la tierra te escondiste,
o si dentro del mar estás ahora.
Porque es mucho dolor que siempre ignores
que yo te quiero ver, que yo te llamo,
sólo para decirte que te amo,
que eres siempre el amor de mis amores.
... ... ... ... ...
que me dirijo a ti, ¡dulce amor mío!,
cuando lleguen al mundo las ofrendas
que desde oculta soledad te envío?...
... ... ... ... ...
Aquí tu barca está sobre la arena;
desierta miro la extensión marina;
te llamo sin cesar con tu bocina,
y no pareces a calmar mi pena.
Aquí estoy en la barca triste y sola,
aguardando a mi amado noche y día;
llega a mis pies la espuma de la ola,
y huye otra vez, cual la esperanza mía.
¡Blanca y ligera espuma transparente,
ilusión, esperanza, desvarío,
como hielas mis pies con tu rocío
el desencanto hiela nuestra mente!
Tampoco es en el mar adonde él mora;
ni en la tierra ni en el mar mi amor existe.
¡Ay!, dime si en la tierra te escondiste,
o si dentro del mar estás ahora.
Porque es mucho dolor que siempre ignores
que yo te quiero ver, que yo te llamo,
sólo para decirte que te amo,
que eres siempre el amor de mis amores.
... ... ... ... ...
Fuente:
Wilkipedia, Enciclopedia Libre
http://emiliomont ehernanz.blogspot.com.es/2011/11/caracteristicas-del-romanticismo.html. ( por Ricardo Navaz Ruiz )
Una luchadora, me ha encantado la historia de esta mujer...
ResponderEliminarTe puedo dejar un enlace de una entrada que hice en su día, quizás te guste...
Un abrazo....
http://misqueridoscuadernos.blogspot.com.es/2014/05/mujeres-madres-y-luchadoras.html
uufff gracias si eres un sol !!!!!!!!!!! amigo que alegría verte de verdad que te guste esta entrada ella me encanta , la descubrí e Madrid hace par de años un día lei u poema en una exposicón que tenia creo qque en la plaza colón bueno el caso es que le empiezo a leer y digo jooo se parece a mi jajajajajajajj como escribe no ?? ah nooo yo me parezco a a ella jajajaja el caso que me entusiasme mucho gracias !! si voy al enlace besos desde mi brillo del mar
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